Los acabados son los elementos visibles y funcionales que se colocan al final de la obra para dar terminación a la vivienda. Incluyen materiales como pisos, azulejos, pintura, cancelería, carpintería, muebles de baño y cocina, entre otros.
Este concepto influye directamente en la percepción de calidad, el precio final y el posicionamiento del desarrollo en el mercado. También puede variar según el segmento (interés social, medio o residencial) y suele especificarse en el contrato de compraventa.